La Congregación en el Camerún
Los primeros misioneros de la anterior colonia de Alemania eran Padres Palotinos. En 1919, cuando la mayor parte del Camerún cayó bajo el dominio francés, Padres del Espíritu Santo se hicieron cargo del trabajo misionero en Yaundé; esos Padres procedentes de Alsacia, hablaban tanto el alemán como el francés.
En 1936, a pedido del Obispo Francisco Xavier Vogt, cuatro Hermanas llegaron a Camerún para apoyar a los misioneros. En Nlong, en medio de la profunda selva de la región ecuatorial, las misioneras inauguraron una escuela para niños y un internado, así como un dispensario; pronto, muchas personas enfermas allí buscaban ayuda. Una tarea pastoral muy importante era, entre otras cosas, la preparación de novios para el matrimonio.
1948 arbeiteten Schwestern der Krankenpflege im Zentralkrankenhaus von Yaoundé und wirkten mit bei der Ausbildung von afrikanischem Personal. Die 1954 gegründete Station zur Betreuung von Leprakranken konnte zu einem Dorf ausgebaut werden; Solidaritätsaktionen ermöglichten die Errichtung eines Dispensarium, einer Schule, eines Zentrums für Hauswirtschaftsunterricht, einer Kapelle und einer Schuhmacherei, damit für die Leprakranken Schuhe nach Maß angefertigt werden können. A partir de 1965 más comunidades fueron abiertas. En colaboración con otras personas, las Hermanas llevan desde entonces un dispensario y un jardín de infancia, dan clases de costura para mujeres y chicas, imparten a niños enseñanza religiosa, son activas en la acción católica y trabajan en los pueblos alrededores que se encuentran con frecuencia aislados en la selva.
En 1987, con la aprobación de los Obispos se inauguró un noviciado para la formación de Hermanas jóvenes.
Actualmente hay 19 Hermanas en el Camerún, 3 de ellas provienen de Europa. Las 5 comunidades están en dos diócesis (Bafia y Yaundé).
La dirección de la Delegación tiene su sede en Yaundé. La casa de formación en esta ciudad, también está a disposición de otros Institutos religiosos para cursos. Postulantes y novicias se preparan allí para la vida como religiosa en nuestra Congregación.
Por medio de sus servicios
en el trabajo educativo y de formación
* en el jardín de infancia
* como docentes en escuelas de la diócesis o de otros Institutos religiosos
en el sector de sanidad
* como enfermeras
* en el dispensario
* en la farmacia del centro sanitario de la diócesis
en la pastoral parroquial y en grupos para niños, jóvenes y mujeres
así como por su contribución para el desarrollo de los pueblos y la promoción de la mujer, la Congregación participa en la misión de la Iglesia para llevar el Evangelio a nuestro mundo.